viernes, septiembre 01, 2006


Tocamos en Batuta. Sonó para sordos. La actitud necesaria y uno que otro cable en el suelo.
Fue un buen show. Ya vendrán mejores.
Por fin acabó agosto.
Un cigarro tras otro.
Y nos sentamos.
En eso alguien habla.
Y el silencio se hace gigante.
Y no hay mucho que decir.
Más razones.
Más ideas de otros.
Nos reímos.
Lloramos un rato para hacerlo más real.
Y de nuevo la risa.
Un amigo de circuntancia.
Un día menos.
Y estamos bien.
En el camino de tierra y en el rumbo perfecto.
Gracias a todos.